Reseña: Promesas que Cautivan

Hola-holita mis niñ@s, os traigo hoy la reseña de Promesas que Cautivan, de Sarah McCarty. Último libro leído el mes pasado. Ya veis que voy algo atrasadilla con las reseñas, pero tranquil@s, que me iré poniendo al día en breve ^^. Espero que os guste.
(Gracias a Editorial Pàmies por el ejemplar).

Ficha Técnica

Título: Promesas que Cautivan
Autora: Sarah McCarty
Editorial: Pàmies
Colección: Phoebe
Páginas: 384
ISBN: 978-8496952973
Precio: 18,95 €

Sinopsis

Desde la trágica muerte de su prometida, Puma McKinnely tiene un serio problema: a pesar de haberlo intentado todo, es incapaz de mantener relaciones con una mujer, de modo que acude al peor burdel de la ciudad en un intento desesperado por resolver su problema. Allí le ofrecerán los servicios de Mara, una chica nueva que, con toda seguridad, le hará disfrutar de nuevo; y, efectivamente, el deseo lo inflama tan pronto como la ve.
Pero, cuando Mara, incluso bajo los efectos de una droga, da muerte a la dueña del burdel y su esbirro, Puma es consciente por primera vez de que la chica no estaba allí por propia voluntad. Decide entonces alejarla de aquel lugar mientras aún permanece drogada. y se promete a sí mismo que cuidará de aquella menuda y frágil muchacha que tanta pasión despierta en él.
Sin embargo, no ha contado con la terquedad de Mara, que se niega a contraer matrimonio con él a pesar de su precaria situación, ni con el hecho de que las noticias sobre su pasado puedan enturbiar su vida. Y el único camino que conoce para superar las dificultades es alimentar el deseo de la mujer que ama.

Opinión Personal

Mara Kinkaid acaba, sin quererlo, en un burdel como prostituta. Puma McKinnely tiene ciertos problemas de disfunción sexual y cree que acudiendo a un burdel de mala muerte puede solucionarlos. Allí se conocen ambos y por primera vez Puma supera sus dificultades. Después se lía parda y resulta que Mara estaba en contra de su voluntad y drogada, así que Puma, como "buen caballero" la saca de allí y se la lleva al pueblo en el que vive, proponiéndose cuidar de ella. Una mujer de dudoso pasado en un pueblo vaquero no pinta muy bien, pero Mara es obstinada y no quiere saber nada de él. Total, que la lía de nuevo y al final accede a casarse con Puma. Y ahí empieza una historia de pasión, que deja paso al amor tras ganarse la confianza de una mujer fuerte pero rota por dentro. ¿Qué ocurrirá cuando se entere de que fue su propio marido el que la violó en el burdel?, ¿el que la traumatizó?, ¿cómo reaccionará?...

Como veis es una historia de vaqueros muy sencilla, sin grandes giros de argumento, pero que entretiene. Con unas elevadas dosis de escenas sexuales esta es una novela erótico-romántica, pero contrariamente a lo que muchos de vosotros podáis pensar, estas no son molestas. Me explico, Sarah McCarty tiene una pluma increíble para crear escenas tórridas pero que no son vulgares ni necesitan recurrir a palabras malsonantes que muchas veces molestan a las lectoras, o al menos a mí me pasa. Usa un lenguaje muy cuidado, y aunque el argumento es sencillo y sobre todo lo que abundan son escenas de sexo, consigue crear unos personajes que te atraen y de los que quieres saber más. Además la gran mayoría de este libro es dialogado, lo que le confiere agilidad a la lectura, en una tarde se lee tranquilamente, pero por otro lado a veces se hace lenta porque se detiene en detalles innecesarios a mi forma de ver. Lo que menos me gustó de este libro fue la visión tan machista y posesiva que tiene el papel masculino, pero teniendo en cuenta la época y el lugar en el que transcurre la historia, es muy normal y aceptable, aunque me moleste un poquito a veces. Os pongo un ejemplo, una frase estrella del protagonista masculino de este libro:

"El trato es que vas a aceptar que te toque cada vez que quiera hacerlo"

Volviendo a los personajes, los dos protagonistas son Puma y Mara, y se nos relata la historia desde el punto de vista de ambos. Estos cambios de perspectiva pueden crear alguna confusión al cambiar los capítulos, sobre todo hacia el final del libro, donde abundan las discusiones entre ambos y a veces te pierdes, pero nada que desmerezca la lectura.

Mara es un personaje que me ha gustado mucho, es una mujer fuerte, decidida y muy, muy, cabezota. Se ve cierta evolución en ella, que pasa de ser una completa desconfiada a ir descubriendo poco a poco que confiar en Puma no le viene mal. Lo único que no me convenció de su historia es que, estando tan traumatizada por lo de su violación, las cosas entre ella y Puma pasan muy rápido. Fue algo que no acabe de creerme.
Puma por su parte es un hombre machista y dominante, pero noble y de buen corazón, con un sentido del deber y del honor que a veces rallan la obsesión. Ex-marshal y mestizo, cazarecompensas retirado y ahora ranchero, es más testarudo que Mara aún si cabe. Se ha enamorado de ella hasta las botas y no tiene ni idea de como manejarla, ya que esta no se deja manejar, por supuesto.
La verdad es que las discusiones entre estos dos elementos son muy graciosas.
A parte de estos protagonistas tenemos unos cuantos secundarios de los que me hubiese gustado saber más la verdad. Dorothy y Horace (Doc) McKinnely, los padres adoptivos de Puma, estos dos son mis favoritos, jajaja, menuda pareja más graciosa. Está el reverendo Brad Swanson, amigo de Puma pero que si por el fuera se quedaba con Mara, Nidia, la ama de llaves de Puma, que es muy "calentorra", la muy guarra...grrrrr. qué mal me cae y Clint, el primo de Puma y consejero.

En definitiva navegantes, Promesas que Cautivan es una novela principalmente erótica, con tintes románticos, ambientada en el Cheyenne de 1869, con dos protagonistas fuertes y cabezotas consumidos por la pasión, pero sin más historias ni profundidad. Bien escrita y con un ritmo aceptable es una obra totalmente aconsejable para aquell@s de vosotr@s que gustéis de este género.
Yo soy más de romántica y menos de erótica, pero tengo que reconocer que esta no me ha espantado tanto como otras que he leído.

Yo le doy un 3,5 de 5

La Autora

Sarah McCarty ha viajado mucho durante toda su vida y ha conocido a fondo otras culturas, viviendo algunas veces en zonas en las que la electricidad no era más que un concepto sin materializar, y un libro el lujo extremo. Aunque podía adaptarse sin problemas a la falta de electricidad, vivir sin la compañía de un buen libro le era intolerable. Para llenar ese vacío, se hizo con papel y lápiz y trazó su propia historia y, durante el proceso, descubrió el placer de la escritura, al que sigue dedicada desde entonces.

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